Hace un año que llevo un smartwach o reloj inteligente y os voy a dar mi opinión sobre él y mi experiencia de usuario.
En primer lugar decir que al contrario de lo que muchos pueden decir, en mi caso, es cómodo. No noto molestia alguna, peso o sensación rara al llevarlo.
Sí es cierto que al principio miras y remiras… como con cualquier novedad y dependiendo del tipo de puño de la ropa que lleves se hace complicado el acceso.
En ocasiones la sensación que tienes con respecto a los demás es extraña ya que manipulas un equipo que llevas en la muñeca mientras que el resto del mundo te mira. Unos pensarán en lo que haces totalmente curiosos y otros pensarán que no dejas de ser un tonto que quiere hacerse notar; no pueden estar más equivocados.
Realmente es un equipo muy útil. Las cosas a las que más valor das son las que te hacen la vida más sencilla y un reloj inteligente es una de ellas. Puedes acceder cada vez que te mandan un correo electrónico, un mensaje SMS o uno de Hangouts, Whatsapp, Telegram, …; también tienes acceso instantáneo a las notificaciones del teléfono, puedes ver el tiempo que hará en dos horas o el resto del día, además marca la hora 🙂
En cuanto a la batería, con un uso normal, tiene una autonomía de 1 o dos días algo totalmente razonable teniendo en cuenta que está conectado al teléfono por bluetooth y que alimenta una pantalla, pequeña, pero no deja de ser una pantalla a todo color con buena resolución.
La carga es rapidísima con lo que puedes tener el reloj listo para usarlo en cualquier momento, en media hora carga el 75-80%
El software ayuda mucho en la experiencia de usuario, en mi caso, con Androir Wear noto que todo es fácil. Los gestos de muñeca para desplazar menús y notificaciones son fáciles e intuitivos.
Poder responder a los contactos hablando a tu muñeca es la guinda del pastel para situaciones en las que sacar el teléfono del bolsillo o el bolso es complicado… o da pereza. Cuando voy de excursión y llevo el teléfono en la mochila pero me envían algún mensaje, ver el contenido mirando el reloj es fantástico.
Cuando estás en una socializando y te suena el teléfono es bastante feo dejar de mirar a la persona que habla, sacar el móvil y mirar quien ha escrito o que mensaje-correo te ha llegado. Mirar el reloj 1 segundo y saber que ha pasado es perfecto.
Añadir que desde él puedes controlar la cámara del móvil, el volumen si estás escuchando cualquier cosa y un montón de aplicaciones (traductor, calculadora, aplicaciones deportivas, agenda, alarmas, notas, … hasta da indicaciones de navegación con Google Maps)
La personalización que cada persona puede hacer del terminal hace que cada uno lleve un teléfono diferente y adaptado a sus necesidades, algo que es un extra y que añade valor.
Para mi, como habréis leído, es una experiencia totalmente positiva; estoy contento con él y doy las gracias a mis amigos por hacerme un regalo tan estupendo.